Los materiales clásicos y los elementos  modernos se fusionan en este diseño integral de cocina de estilo mediterráneo pensada para ser vivida y para impresionar por partes iguales. Por una parte, la madera y el azulejo toman presencia como elementos que pretenden dar calidez. El azul verdoso de la cerámica nos recuerda al mediterráneo.

Por otra parte las lineas de la cocina se diseñan para ser sencillas, para evitar encuentros complejos y para conseguir una armonia de sensaciones en ella. El blanco se presenta como fondo sobre el que destaca la cocina. La bancada de mármol blanco macael se elige con la intención de recuperar este material tradicional de las cocinas y su especial carácter translúcido y sus reflejos naturales.

En la cocina se instalan dos fregaderos, el segundo como elemento auxiliar ya que la vivienda carece de lavadero. En la cocina se integran los electrodomésticos ya usados de la família, como recuerdo de que la cocina está para vivirla y no para verla.

En la iluminación se ha trabajado mediante un sistema de rail que permita un uso flexible de la iluminación a lo largo del tiempo, buscando una iluminación cálida que nos recuerde de nuevo que este espacio de casa es su corazón y no un cuarto de máquinas accesorio.